El Perú es un país pluriétnico, multicultural y plurilingüe, características que, muchas veces, han generado, trabas para lograr la paz social y la igualdad. Enrique Banús, docente de la Facultad de Humanidades de la UDEP y experto en Interculturalidad, afirma que los gobiernos deben apostar por reformas eficaces en la educación, pues esta es la […]
Por Kattia Cañola. 07 agosto, 2013.El Perú es un país pluriétnico, multicultural y plurilingüe, características que, muchas veces, han generado, trabas para lograr la paz social y la igualdad. Enrique Banús, docente de la Facultad de Humanidades de la UDEP y experto en Interculturalidad, afirma que los gobiernos deben apostar por reformas eficaces en la educación, pues esta es la clave para alcanzar un diálogo entre culturas.
¿Cómo se entiende la interculturalidad en el Perú?
En el Perú existen diversas culturas, y esa multiculturalidad no necesariamente supone el diálogo entre ellas. Es a partir de la interculturalidad que se logra el diálogo en condiciones de igualdad, de democracia y de enriquecimiento mutuo. Hay dos sentidos desde donde se puede explicar el término intercultural: por una parte, están las relaciones entre la población peruana con un trasfondo cultural, histórico, étnico; y por otra, está el agente cultural, personas que vienen de otros países. Son las personas los principales portadores de la cultura y los protagonistas del encuentro cotidiano.
Entonces, ¿la interculturalidad es una forma de encuentro y diálogo?
Sí. El enfoque del dialogo intercultural, que no hay que confundirlo con la idea de una sociedad multicultural, tiende a la superación de prejuicios y a la capacidad de encontrar a la persona en aquello que se tiene en común y en lo que es legítimamente diferente. Hay diferencias en las culturas, elementos positivos y negativos, pero el diálogo intercultural no está ahí para que esos elementos problemáticos se vuelvan aceptados socialmente.
¿Cómo lograr el diálogo?
La educación es un factor muy importante para lograr el diálogo intercultural, pues supone la capacidad de reconocer esos prejuicios y la capacidad de superarlos. Ningún dialogo parte de cero. Cuando yo me encuentro con una persona me encuentro con mi historia, con mi biografía y con mis prejuicios que serán provenientes de mi historia familiar, de mi experiencia personal y de mi bagaje cultural. Pero el encuentro no implica que se produzca el diálogo, por lo tanto, la educación para el diálogo intercultural trata de generar esa voluntad y esa capacidad de encuentro.
¿Sobre qué bases es posible construir una interculturalidad?
La educación es el cimiento para lograr la interculturalidad, es un aspecto íntimamente relacionado con el desarrollo social y comunitario. El estado necesita establecer una intensa acción educativa, los políticos deben desarrollar una acción estratégica en educación a medio y largo plazo. El problema es que no hay una continuidad de proyectos entre los gobernantes y la sociedad debería presionar y conseguir ese pacto. Asimismo, las universidades tendrán que hacer un esfuerzo de capacitación a profesores y programas de mejoras de la calidad educativa.
La interculturalidad solo se da a nivel de discurso. ¿Por qué no se apuesta por ella?
Una razón es que la historia contemporánea de Perú ha sido muy agitada: riesgos para la democracia, terrorismo o la mala situación económica. Para lograr la superación de las diferencias, se requiere de una cierta estabilidad social; es condición necesaria para el diálogo y, como consecuencia del dialogo, la paz social. Hoy, el Perú ha conseguido una estabilidad social y económica, que permite pensar en un proyecto de sociedad que vaya más allá de continuar lo que se tiene. Otra razón es que existen personas que creen que si se avanza van a perder privilegios; esto no es así. La interculturalidad es posible. El gobierno debe establecer reformas en la educación, con la promesa de continuidad, pues esta es necesaria para generar el diálogo y vencer las barreras de la desigualdad, la exclusión social y la discriminación.